Plegaria
¡Espérame, Señor!
Apenas he nacido
El cielo dejo y abro los ojos
Veo los de un niño que me sonríe
y no puedo dejar de sonreírle.
Y el camino es largo hasta la cruz.
Me espera el viento del desierto.
La cruz aletea sinuosa entre las
nubes.
¡Espérame, Señor!
Tengo muchas cosas que hacer:
hablar a los hombres no es fácil.
¡Espérame, Señor!
Estoy naciendo.
El desierto es extenso
y los hombres no comprenderán
fácilmente
que en el cielo una estrella
anuncia un nuevo día.
Ivo Kravic